En una rueda de prensa, Vegara indicó que más tarde, en primavera, se acentuará dicho descenso, para acabar el año con una tasa inferior al 3%.

Con respecto al IPC de enero, admitió que "el dato no es satisfactorio" y defendió que, como en meses anteriores, se produce como consecuencia del incremento del precio de las materias primas y del petróleo.

De hecho, los carburantes han experimentado un incremento del 13,4% interanual, un punto por debajo del incremento registrado en diciembre, y los alimentos un 7%, cuatro décimas menos que el pasado mes.

A este respecto, destacó que la inflación subyacente, la que no incluye alimentos frescos y carburantes, se redujo dos décimas, quedando en el 3,1%.

Incidió en que esta cifra pone de manifiesto que las subidas de los carburantes se configuran como "un fenómeno transitorio que no se traslada de forma significativa al resto de la economía, por lo que no se están produciendo efectos relevantes de segunda ronda".

Por otro lado, adelantó que los datos parciales del PIB en enero confirman que se mantiene la tendencia a una paulatina desaceleración, en la misma línea que la de 2007, año en que se pasó de un 4,1% de crecimiento en el primer trimestre a un 3,5% en el último.