López aseguró tras ser investido lehendakari que está dispuesto a "arriesgar" para lograr el final de la violencia. En la rueda de prensa posterior a la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, la vicepresidenta precisó que de esas palabras no puede entenderse "ninguna otra cosa" que no sea esa pretensión de "abandono" de la violencia.

Aseguró que López comparte la política antiterrorista del Gobierno, que no es otra que perseguir que ETA "ponga fin a la violencia" y si no lo pone "lo tenemos que poner nosotros" con la convicción de que los demócratas "vamos a ganar esta batalla".

La vicepresidenta condenó además de forma "absoluta" cualquier acto de violencia, al ser preguntada por la explosión de dos artefactos explosivos en Cantabria, sobre lo que no tenía información.

En nombre del Gobierno, Fernández de la Vega felicitó a López, al que se refirió como "el lehendakari que necesita Euskadi" porque será capaz de materializar "el cambio tranquilo" basado en la convivencia.

De su discurso de "alto calado político" en el debate de investidura se desprende que el tiempo de la confrontación ha dado paso al de la cooperación, al objetivo de que todos los vascos caminen juntos "desde la pluralidad política" pero también desde el entendimiento y la libertad "en el más amplio sentido de la palabra".

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recibirá al nuevo lehendakari en las próximas semanas, pero después de otros dos presidentes autonómicos que han tomado posesión recientemente, el de Galicia, Alberto Nuñez Feijoo, y el de Andalucía, José Antonio Griñán.