La reunión fue una más de la ronda de encuentros que está manteniendo el Gobierno con los distintos grupos parlamentarios en relación con el Plan Nacional de Respuesta a las Consecuencias Económicas de la Guerra que el Consejo de Ministros pretende aprobar el próximo día 29. En ella participaron los diputados de la CUP, Teruel Existe, Partido Regionalista de Cantabria, Nueva Canarias y Foro Asturias.

El Gobierno no invitó a los dos diputados expulsados de Unión del Pueblo Navarro (UPN) por votar en contra de la reforma laboral, Carlos García Adanero y Sergio Sayas, según indicaron a Servimedia fuentes cercanas a los mismos, mientras que la parlamentaria de Coalición Canaria, Ana Oramas, no pudo estar por cuestiones de agenda pero trasladó sus propuestas, tal y como informaron desde el Ministerio de Presidencia.

Fuentes asistentes o cercanas a las mismas explicaron a esta agencia que el Ejecutivo solicitó unidad política de cara a las medidas que se han de tomar y les esbozaron hasta cuatro opciones que se plantean para contener la subida del precio de la energía que se está produciendo y se prevé que seguirá por el recorte de oferta de gas y petróleo provocado por la guerra.

Según tales fuentes, Bolaños y Díaz avanzaron que el 70% del decreto del día 29 estará centrado en el tema energético, pero el Gobierno todavía no tiene claro por cuál de los dos grandes tipos de opciones decantarse: si por la concesión de ayudas de Estado al consumo o por la limitación de los precios, cada uno con sus distintas posibilidades.

AYUDAS O LÍMITE DE PRECIO

En buena parte, indicaron las fuentes, las dudas se deben a que cualquier tope a los precios o intervención en los beneficios empresariales han de tomarse en consenso con la UE, y, en este sentido, el Consejo Europeo se reunirá los días 24 y 25, cuatro y cinco antes del Consejo de Ministros que aprobará el decreto. Uno de los diputados presentes explicó a Servimedia que Bolaños y Díaz confesaron que la UE prefiere las ayudas al consumo que fijar un máximo a los precios, pues esto supondría intervenir el mercado, pero que habría otra posibilidad de hacerlo indirectamente mediante la compra centralizada de gas por todos los países europeos.

Otro de los asistentes a la reunión consultados atestiguó haber tenido la sensación de que, aunque el Gobierno "tiene claro que hay que rebajar los precios", todavía "está todo muy verde", pero desde otra fuerza parlamentaria creyeron percibir que el Gobierno está decidido a poner fin al sistema marginalista de fijación de precios que hace que el gas marque el del resto de energías, aunque su coste de producción sea mucho mayor.

Fuera de la energía, uno de los interlocutores de Bolaños y Díaz explicó que éstos avanzaron que el Ejecutivo aprobará el día 29 otras medidas en materia de turismo, Seguridad Social y apoyo al medio rural, pero que todavía no podían explicarlas porque siguen siendo objeto de negociación.

Por parte del Grupo Mixto, su diversidad intrínseca hizo que cada uno de los presentes hiciera sus propias aportaciones, muy alejadas entre sí. Así, por ejemplo, la CUP abogó por poner límites a los beneficios de las eléctricas, nacionalizar las empresas y no hablar bajo ninguna circunstancia, de volver al carbón o la nuclear.

Por el contrario, Isidro Martínez Oblanca, del Foro Asturias, defendió reactivar las centrales térmicas y recuperar el carbón español, dado que siguen importándose toneladas de este material de Rusia y Estados Unidos. También reivindicó un estatuto especial que proteja a las industrias electrointensivas, aspecto en el que coincidió con José María Mazón, del Partido Regionalista de Cantabria, quien, según las fuentes consultadas, sugirió también establecer una tarifa asequible de consumo mínimo para todos los hogares.