Para compensar esta obligación de las autoridades bursátiles, el Gobierno fijó también un régimen de compensaciones que cobrarían a partir del momento en que abandonen el puesto.

Dichas contrapartidas consisten en el pago de una prestación mensual equivalente a la doceava parte del 80 por cien del salario que tenga asignado el supuesto beneficiario en el momento de causar baja en el cargo.

Estas compensaciones dejarían de tener efecto en el momento en que el perceptor fueranombrado nuevamente para un puesto en la CNMV o para el desempeño de otro puesto en el sector público.

En el caso de que el nuevo puesto en la Administración tuviera una duración inferior a los 24 meses de incompatibilidad fijados, podría cobrar la parte de la prestación correspondiente al periodo comprendido entre el momento que deje el último cargo y el tope de dos años desde que abandonó la CNMV.

Tampoco tendrán derecho a la compensación aquellos altos cargos de la Comisión de Valores que cese en su puesto por orden del Gobierno a raíz de algún incumplimiento grave de sus obligaciones, por condena de un delito doloso o si tienen derecho a otra compensación derivada del cargo principal.

El decreto aprobado por el Consejo de Ministros reconoce el derecho a esta prestación a todos los altos cargos de la CNMV que hayan abandonado su puesto desde el 7 de octubre de 1988.