Fuentes gubernamentales señalaron que la reducción de esas prestaciones, que este año ascenderán a casi 161.000 millones de pesetas, obedece a la disminución que se producirá en el número de beneficiarios, dada su avanzada edad.

El mayor colectivo de beneficiarios lo componen los ex militares del Ejército de la República que llegaron como mínimo al grado de suboficial, para los que el Gobierno ha asignado 69.978 millones de pesetas.

Los mutilados de guerra cobrarán 24.413 millones de pesetas y sus familiares 26.686 millones, mientras que los antifranqistas que pasaron tres o más años en la cárcel recibirán 1.335 millones y el resto de beneficiarios, otros 544 millones.

En 1992, los titulares de estas pensiones son doscientos mil, entre los que figuran 88.354 ex militares del Ejército republicano y 27.999 represaliados durante el régimen franquista por sus actividades políticas en pro de la democracia.