El acuerdo compromete a la ONCE a crear durante los próximos ocho años, a través de la intermediación laboral y preferentemente en empresas de carácter ordinario 8.000 nuevos puestos de trabajo y plazas ocupacionales para personas con discapacidad, con un promedio estimado de 1.000 por año, de los que al menos un 60 por ciento (4.800) serán puestos de trabajo.

Asimismo, la ONCE se compromee a impulsar y desarrollar cursos de formación a favor de 16.000 personas con discapacidad a un promedio estimado de 2.000 por año.

El acuerdo no sólo fija un compromiso de creación de nuevos puestos de trabajo y plazas ocupacionales y de impulso de cursos de formación para los próximos años, sino que recoge el objetivo de mantener y mejorar la calidad de los puestos de trabajo existentes y promover como fin último, el empleo de las personas con discapacidad en empresas ordinarias y potenciar, en partcular, la formación.

Eduardo Zaplana señaló durante el acto de la firma del acuerdo que introduce mejoras sobre el anterior, que se concretó en 1999, ya que, a juicio del ministro, "da más estabilidad a la ONCE y posibilita seguir cumpliendo" con su objetivos.

El titular del departamento de Trabajo y Asuntos Sociales indicó que se trata de "un acuerdo satisfactorio para todos" y animó a los dirigentes de la ONCE y su fundación a seguir defendiendo "al mundo de la discapacidad, sabiendo que no estis solos, sabiendo que ese papel es respaldado por las Administraciones Públicas, por el Gobierno".

Por su parte, Miguel Carballeda manifestó que el acuerdo ofrece a la organización "las herramientas, las garantías suficientes, para que esta institución singular en España, en Europa y en el mundo pueda seguir cumpliendo sus objetivos y sus compromisos sociales".

Carballeda apuntó que se abren nuevas perspectivas y expresó su confianza en que "en el futuro se nos tenga en cuenta y se nos permita sguir siendo dueños de nuestro futuro, trabajando día a día, aportando nuestro granito de arena a la sociedad española".

COOPERACIÓN

El acuerdo persigue la mejora de los mecanismos de cooperación de la ONCE con el Gobierno para el cumplimiento de sus objetivos y fines sociales. También asegura la continuidad y estabilidad financiera de la Organización Nacional de Ciegos Españoles para conseguir el bienestar y la integración social de sus afiliados y el compromiso de solidaridad adquirido con otros dicapacitados a través de la Fundación ONCE, creando, manteniendo y mejorando la calidad de los puestos de trabajo de estas personas.

Por otro lado, el acuerdo establece que los gastos de la ONCE en servicios sociales estarán en relación directa en cada ejercicio con los ingresos del mismo año derivados de la venta del cupón y de cualquier otro juego autorizado.

Para ello, junto a la presentación de las cuentas anuales auditadas de cada ejercicio, la ONCE entregará al Consejo de Protectorado un infrme de la empresa auditora, con el crecimiento real del gasto en Servicios Sociales y su comparación con el crecimiento de las ventas del cupón y otros juegos autorizados de la ONCE.

Asimismo, el acuerdo, que Zaplana dijo que será elevado al Consejo de Ministros próximamente, establece el compromiso de la ONCE de no disminuir la plantilla de vendedores del cupón afiliados a la entidad existente a 31 de diciembre de 2003 y a mantener su calidad de vida, en el caso de que dicha organización introduzca nevos canales de venta del cupón (diferentes de los agentes vendedores).

Con el fin de financiar el compromiso social por la formación y el empleo de personas con discapacidad, la ONCE continuará aportando a la Fundación ONCE el 3 por ciento de las ventas reales que se ejecuten en cada ejercicio económico y, adicionalmente, aportará el 2 por ciento de las ventas que superen cada año una cifra de referencia, calculada de forma objetiva y automática tomando inicialmente como referencia las ventas de 2001actualizadas conforme al IPC de 2002 y 2003.

SOLIDARIDAD

Estas aportaciones permitirán a la ONCE profundizar en la solidaridad con otros discapacitados conforme a los vigentes estatutos fundacionales y a la legislación general sobre fundaciones. Así, de las actuaciones y programas de la Fundación ONCE, se beneficiarán las personas con cualquier tipo de discapacidad.

Con el fin de garantizar la estabilidad económica de la organización durante los próximos ocho años, el Gobierno y la ONCE han acodado mantener y desarrollar el actual marco de ordenación del cupón y de otras modalidades de juego autorizadas, implantado por el acuerdo general de 1999, con el fin de permitir a la ONCE alcanzar a largo plazo el volumen máximo autorizado de ingresos por ventas.

Junto con la concesión para la venta del cupón y la autorización de explotar juegos activos, el Gobierno autoriza ahora a la ONCE para comercializar la lotería instantánea (a partir de 2005) y, en su caso, la lotería europea Euromillones.

Con estas modificaciones, ambas partes estiman como objetivo de ventas para el ejercicio 2004, en el conjunto de los juegos comercializados por la ONCE, alcanzar los 2.400 millones de euros.

Para los ejercicios 2005, 2006 y 2007, incluidos, dicho objetivo se incrementará cada año en 300 millones de euros. Finalmente, para los ejercicios 2008, incluido, y siguientes, dicho objetivo se incrementará cada año acumulativamente, respecto del ejercicio anterior, en el porcentaje equivalente al Índice de Prcios al Consumo (IPC) del ejercicio anterior más 3 puntos.

En el caso de que la ONCE no alcanzara estos objetivos de ventas, el Gobierno podrá autorizar a la organización a participar en España, junto con el Ente Público Empresarial de Loterías y Apuestas del Estado en la comercialización del Euromillón, que se comercializará en Reino Unido, Francia y España.

El acuerdo fija también un límite máximo a los precios del cupón durante el plazo de vigencia del acuerdo, que será de 3 euros para 2004 y 005, de 3,5 euros en 2006 y 2007, de 4 euros en 2008, de 4,5 en 2009, de 5 en 2010 y de 5,5 en 2011.

SORTEOS EXTRAORDINARIOS

Además, la ONCE podrá explotar cinco sorteos extraordinarios al año que en ningún caso podrán celebrarse entre el 15 de noviembre y el 15 de enero y las ventas de estos cupones no podrán superar en su conjunto los 400 millones de euros.

En cuanto a la lotería instantánea, a partir del 1 de enero de 2005, el Gobierno autoriza a al Entidad Pública Empresarial Loterías y Apustas del Estado (EPELAE) y a la ONCE para la comercialización conjunta, de la modalidad de juego denominada lotería instantánea o presorteada.

La ONCE venderá inicialmente el 50 por ciento de los importes totales comercializados en la lotería instantánea, sin perjuicio de los ajustes que, de mutuo acuerdo entre ONCE y EPELAE, puedan realizarse en el futuro.

Asimismo, el acuerdo contiene el objetivo de erradicar los juegos ilegales, carentes de las preceptivas autorizaciones, que perjudican gravemnte a todos los juegos autorizados y en particular al cupón de la ONCE. Por ello, se mantendrá una política constante de vigilancia que impida su creación y consolidación y se llevarán a cabo de forma coordinada entre la Administración General del Estado y las Comunidades Autónomas acciones enérgicas para su erradicación.