En su nueva proyección, el Gobierno sostiene que el sistema de pensiones contará con más ingresos que gastos durante los próximos quince años, antes de entrar en déficit y tener que recurrir al Fondo de Reserva. Esta previsión es más optimista que la realizada en 2005, cuando ese horizonte se alcanzaba en el año 2015.

Asimismo, el Ejecutivo prevé que el Fondo de Reserva permitirá cubrir los gastos del Sistema de pensiones públicas hasta el año 2029, también ocho años más tarde que en su previsión anterior.

El ministro de Trabajo e Inmigración subrayó que esta mejora de las previsiones sobre el futuro de la Seguridad Social demuestra que "tenemos un Sistema que tiene una proyección a medio y largo plazo muy positivo".

En este sentido, reiteró que estas proyecciones deberían servir para dar "plena y absoluta confianza" a los cotizantes y pensionistas de que el sistema de pensiones tiene "mejor salud que nunca".

EVOLUCIÓN MUY POSITIVA

Por su parte, el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, destacó la "evolución muy positiva" del Sistema, en el que "han mejorado todos los indicadores", tanto el número de afiliados como el importe de las cotizaciones, la incoporación de la mujer y los inmigrantes al mercado de trabajo, y también, aunque "levemente", la edad real de jubilación, que se sitúa en los 63,5 años, un año y medio antes de la edad oficial.

Asimismo, negó que el incremento del número de inmigrantes afiliados a la Seguridad Social sea el principal causante de esta mejora de las previsiones, y puso como ejemplo que en los últimos años el número de cotizantes extranjeros ha aumentado en 1,8 millones, mientras que el de las mujeres que trabajan ha crecido en 2 millones.

Granado destacó que las previsiones de estos informes trianuales han ido mejorando en los últimos años. En su primera edición, en 2002, se preveía que el equilibrio entre los gastos y los ingresos del Sistema se alcanzaría en los años 2013 ó 2014; en la edición de 2005 ese horizonte se esperaba para los ejercicios de 2015 ó 2016; mientras que en este último informe se prevé en 2023 ó 2024.

El secretario de Estado subrayó que esta mejora "no es un logro del Gobierno", sino que es "de los sindicatos, de los empresarios, de los grupos políticos" y del conjunto de la sociedad.

No obstante, advirtió de que estos datos "no quieren decir que nos podamos dormir en los laureles". Lo que significa es que se ha ampliado el margen de tiempo para llevar a cabo las reformas necesarias en el sistema de pensiones.

EVOLUCIÓN DE LOS PENSIONISTAS

En cuanto al gasto en pensiones, el Departamento que dirige Celestino Corbacho apunta que se mantendrá más o menos estable hasta el año 2020 y representará el 8,5% del PIB.

Con estas previsiones, el Gobierno afirma que el plazo de maniobra para consolidar una reforma del sistema de pensiones "se fija más allá de 2029", puesto que la mayor intensidad del proceso de envejecimiento de la población "se manifestará más allá de 2030".

El informe, que apunta que el Fondo de Reserva en el año 2023 equivaldrá al 6,5% del PIB, tiene en cuenta la incidencia de la crisis económica "que se mantedrá hasta mediados de 2009".