Según informaron varios portavoces en ruedas de prensa, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Francisco Caamaño, no anunció comparecencia alguna a la Junta de Portavoces ni solicitó la modificación del orden del día.

Con ello se excluye la posibilidad, con la que se había especulado días atrás, de que el Gobierno incluyera un punto específico previo a la sesión de control del miércoles que fuera utilizado por el presidente para anunciar el diálogo con ETA.

Lo que sí hizo Caamaño fue incluir en el orden del día del jueves la convalidación del decreto sobre víctimas del terrorismo que aprobó el Consejo de Ministros el pasado viernes.

Por lo tanto, esa convalidación sería una oportunidad para que el presidente tomara la palabra y, junto a los motivos de la aprobación de ese decreto, formulara el anuncio.

Sin embargo, no es la única posibilidad. Aunque no se introduzca un punto específico en el orden del día del Pleno, el presidente tiene siempre la opción de tomar la palabra en cualquier punto del debate y podría hacerlo, por ejemplo, durante la sesión de control.

La diputada del PP Ana Torme, que sustituyó a Eduardo Zaplana en la reunión de la Junta de Portavoces, aseguró que ese decreto se pudo introducir en el orden del día con el respaldo de su partido, "para que vean ustedes que no somos tan malos".

Torme aseguró que su partido no sabe nada sobre la comparecencia de Rodríguez Zapatero más allá de "los globos sonda" que van apareciendo.

El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, aseguró que la comparecencia del presidente es "innecesaria" porque ya ha comprobado la "orientación" de los grupos parlamentarios sobre el actual proceso de paz.

Por contra, el portavoz de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya-Verds, Joan Herrera, aseguró que a su grupo le gustaría que llegara una comunicación del Gobierno para un debate "formal" en el que los grupos pudieran pronunciarse.

En este proceso, dijo, hay muchos elementos "a favor" pero también algunos "en contra", como decisiones judiciales "que acatamos pero no compartimos", y la actitud del PP, al que reprochó que niega ahora lo que los grupos sí dieron a José María Aznar, "margen de maniobra y unidad de acción".

El secretario general del Grupo Socialista, Julio Villarrubia, aseguró que desconoce detalles porque es el presidente quien decidirá el momento y la forma de esa comparecencia.

Se limitó a recordar que el presidente se comprometió a hacerlo antes del final del mes de junio y "hasta ahora el presidente cumple sus promesas".

Al no haber introducido punto específico en el orden del día, Villarrubia recordó que el presidente puede pedir la palabra "en cualquier momento" de la sesión plenaria.