Lo ha dicho la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, en una primera reacción al atentado en el aeropuerto de Zaragoza, el tercero de la organización terrorista desde que el 17 de mayo el Congreso aprobara un diálogo si ETA deja las armas.

Para el Gobierno, nada ha cambiado después de la aprobación de esa propuesta de resolución en la Cámara Baja, y se seguirá persiguiendo a los activistas policial y judicialmente.

Fernández de la Vega se ha enfrentado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros a numerosas cuestiones de matiz sobre este tema y, una vez tras otra, ha cortado de raíz cualquier especulación sobre un diálogo hoy por hoy inexistente: "ETA tiene que dejar de matar" y "disolverse".

A partir de ese momento, el Gobierno comparecería ante el Congreso a explicar los siguientes pasos a seguir. Para ese motivo, se aprobó la propuesta de resolución el pasado 17 de mayo, residenciar en la soberanía parlamentaria, por primera vez en la historia de la democracia, el hipotético diálogo con los terroristas.

Pero mientras el Ejecutivo no tenga la "seguridad contrastada, convencida y vista de que ha habido un abandono definitivo de la violencia. No la voluntad sino el abandono definitivo", insistió, el escenario sigue siendo la persecución policial y judicial.

Un abandono, recalcó de forma gráfica, "tiene que producirse de forma visible, clara" y sin dar lugar a interpretaciones sobre la tradicional ambiguedad literaria que se da en los comunicados etarras.

APOYO A PECES BARBA

Por otro lado, la vicepresidenta primera ha valorado positivamente la labor del Alto Comisionado para la atención a las Víctimas del terrorismo, Gregorio Péces Barba, ahora que se cumplen seis meses de su nombramiento.

Frente a las peticiones de PP y Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) para que Peces barba dimita, la "número dos" del Ejecutivo dijo: "tiene muchos proyectos por delante en los que trabajar, compartidos con el conjunto de las víctimas".

María Teresa Fernández de la Vega ha señalado que las víctimas tienen todo el apoyo del Gobierno y su "respeto y comprensión".

"Gregorio Peces Barba es una persona de una trayectoria impecable en la historia democrática de España", dijo. "Ha desempeñado generosamente tareas, siempre desde la eficacia y la generosidad políticas, y estoy segura de que este trabajo que tiene ahora, donde lleva poco tiempo, lo va a seguir haciendo. Está trabajando y haciendo muchas cosas".