En un encuentro informativo, el ministro aseguró que la inclusión del proceso de paz en la declaración formal de la Cumbre "no está en la agenda".

Sin embargo, añadió, "claro que puede ser posible" esa inclusión, sobre todo tras los encuentros bilaterales más informales. "No creo que haya ninguna dificultad, todo lo contrario", apuntó.

El pasado viernes, al presentar la cumbre, el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, dijo que "seguramente" se hablará del tema porque lo saque algún presidente, pero que en ese momento el asunto no estaba en el borrador de declaración.

El ministro español explicó que ignora en quién recaerá la representación de Cuba ante esa cumbre, dado que Fidel Castro está aún convaleciente. Moratinos reiteró su deseo de recuperación para Castro, aunque está evidentemente "frágil".

La Cumbre de Montevideo, dijo Moratinos, debe servir para relanzar "el espacio iberoamericano" en la esfera internacional. Ese reto, añadió, es especialmente compartido con el presidente de Brasil, Lula da Silva, cuya reelección calificó de "excelente noticia".