Este último punto no será recurrido por la Administración central, después de que el Gobierno Aznar llegara a un acuerdo con el PNV. Sin embargo, las medidas fiscales son rechazadas por los grupos de parlametarios de Navarra, que estiman que se favorecerá a las rentas de capital y se penalizará a las de trabajo y aumentarán los desequilibrios.

El Gobieno regionalista de Miguel Sanz tendrá que buscar apoyos en la Cámara si quiere que su proyecto prospere, dado que UPN cuenta con sólo 17 de los 50 escaños del Parlamento foral.

Para Miguel Sanz, el objetivo de este paquete de medidas es que Navarra no tenga peores condiciones para la inversión que otras regiones del entorno, en referencia a la Comunidad Autónoma Vasca.

Según sus palabras, la Comunidad Foral tiene potestad para regular este tipo de materias. "Las comunidades autónomas no nos puede recurrir este tipo de medidas fiscales. Si se hiciera, tendría que plantearse ante el Tribunal Constitucional y en ese supuesto el que debiera hacerlo es el Gobierno central. Ello resulta difícil tras el acuerdo alcanzado con la Comunidad Autónoma Vasca", dijo.

El anteproyecto será estudiado ahora por el Consejo Económico y Social y, cuando éste elabore el preceptivo informe, el propio Gobierno aprobará el proyecto para remitirlo al Parlamento.