Estas leyes entraron en vigor a principio de año, tras una fuerte polémica sobre todo en lo referido a la apertura de comercios.

Navarra tiene competencias exclusivas en materia de comercio interior y defensa del consumidor y del usuario. Los servicios jurídicos del Ejecutivo foral estiman que las leyes estatales vulneran esta competencia.

Entre los artículos de la nueva Ley de Ordenación del Comercio Minorista que atacan las competencias econocidas a esta comunidad se encuentran los referidos a grandes establecimientos y exigencia de licencia comercial específica para su instalación, al concepto de venta de saldos, a la autorización administrativa para ventas especiales, a la venta ambulante y a las infracciones y sanciones.

Además, el Gobierno foral estima que la Ley Orgánica 2/1996 vulnera el artículo 81.1 de la Constitución, al regular materias propias de una ley ordinaria a través de una ley orgánica.

El Ejecutivo navarro no escarta que otras comunidades presenten también recursos de inconstitucionalidad a las leyes del comercio minorista, ya que casi todas las autonomías tienen transferidas las competencias en estas materias.