La postura de Miguel Sanz fue dada a conocer por éste el pasado domingo en el transcurso de la Asamblea anual ordinaria de Unión del Pueblo Navarro (UPN) y tenía su origen en una pugna entre el vicepresidente y Alli.

Para el presidente del Gobierno navarro, el conflito ha quedado zanjado. La crisis se inició en UPN a raíz de la elección del candidato de este partido para engrosar las listas del PP al Parlamento Europeo. Mientras Alli ha apoyado la candidatur del hasta ahora eurodiputado Javier Pomés, Miguel Sanz se mostraba favorable a que Luis Campoy, concejal de Tudela y parlamentario foral, ocupara el puesto número 10 en las listas populares a Estrasburgo.

Tras la retirada de la dimisión de Sanz, el presidente navarro hizo pública la necesidad de reformar el modelo del partido para crear una fórmula en la que no tuvieran cabida, según sus palabras, "los grupos sindicados".

Por su parte, el presidente de UPN, Jesús Aizpún, se ha mostrado satisfech por la conclusión de este conflicto y estima positivo que se intente acabar con el voto sindicado en las elecciones internas de UPN, partido en el que su asamblea de afiliados mantiene gran poder en la toma de decisiones.

Asimismo, el secretario general de UPN, Rafael Gurrea, ha acogido con cautela el anuncio de Alli de buscar un nuevo modelo de partido, a la espera de conocer sus directrices.