En una declaración institucional aprobada hoy, el Ejecutivo subraya "su firme decisión de no dejarse intimidar por las amenazas del terrorismo de ETA a cuantas acciones sean necesarias ara que prevalezca la voluntad de nuestro pueblo".

Asimismo, añade el comunicado, "el trazado navarro de la autovía no será objeto de negociación con la coordinadora Lurraldea ni con ningún otro colectivo"

El vicepresidente del Gobierno navarro, Miguel Sanz, negó en rueda de prensa la existencia de conversaciones con Lurraldea y aseguró que "no las habrá mientras no condenen expresamente la violencia de ETA".

"No solamente afirmamos que el Gobierno no ha negociado con la coordinadora", preció, "sino que tampoco lo hicieron los técnicos del departamento de Obras Públicas. Por lo tanto, las manifestaciones que puedan hacer ellos son de su exclusiva competencia".

Sanz destacó que "durante la pasada legislatura socialista se produjeron decenas de modificaciones técnicas en las obras de la autovía y los grupos parlamentarios que entonces estábamos en la oposición lo vimos como cuestiones puramente técnicas, que en ningún caso afectaban al trazado inicial".

Por ello, solicitó a los socialstas que mantengan la misma responsabilidad que entonces tuvo UPN y aseguró que el trazado aprobado por el Legislativo navarro "no se va a modificar ni un decímetro".

Aunque no quiso valorar el cambio de trazado en Guipúzcoa con la alternativa "Muga", señaló que "desde Navarra queremos que los 30.000 millones de pesetas invertidos en la obra sean lo más rentables posible en el plazo más corto posible".

Finalmente, el vicepresidente navarro indicó que "no existe ninguna razón para convocar a los prtidos firmantes del manifiesto de Leiza, en apoyo de la autovía", tal como solicitó recientemente el PSOE".