Las citadas fuentes indicaron que el Gobierno murciano se ratifica en la necesidad de acomete con urgencia las obras necesarias en la cabecera del Tajo, que garanticen la existencia de caudales trasvasables tanto a la cuenca del Guadiana como a la del Segura.

El consejero Sánchez Almohalla dijo ante la Comisión de Infraestructuras del Congreso que con el citado trasvase no se garantiza que la cuenca del Segura no se vea afectada, y añadió que el Ejecutivo murciano no acepta el decreto porque "equivale a expropiar las hectáreas de regadío de la Comunidad de Murcia que se verán afectadas por ladisminución de los recursos hídricos sin que se prevean indemnizaciones para ello".

El trasvase de agua al Guadiana no se hará realidad hasta 1999. Según el director general de Obras Hidráulicas del MOPTMA, Adrián Baltanás, es "la alternativa más rápida y eficaz para hacer frente a los graves problemas de abastecimiento que hay en Ciudad Real y que afectan a unas 450.000 personas".