Según informó el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la sanción ha sido motivada por infracciones tipificadas como fraude, clandestinidad y actuaciones antirreglamentarias en varios reales decretos.

El expediente, abierto en 1989 y apoyado en varias inspecciones, considera probadas diversas desviaciones analíticas respecto a los valores permitidospor la ley en dos muestras de aceite de oliva virgen.

Además, se ha comprobado la tenencia en la almazara de un depósito de orujo refinado junto a los depósitos de aceite de oliva, así como la venta de orujo refinado, consignándose en las facturas la denominación "aceite de oliva".

Otras de las irregularidades son la no constancia de las anotaciones correspondientes a las campañas 1986 y 1987 en el Libro Oficial de Fabricación y Existencias y la extracción de aceite de oliva a partir de destríos e aceituna.