La multa, que confirma una sanción impuesta por el Tribunal de Defensa de la Competencia, castiga a Imecosa por imponer la exclusividad a sus médicos accionistas, impidiendo que ejercieran la profesión en otras empresas del sector.

A raíz de este hecho, fue denunciada en 1989 por una de las aseguradoras perjuicadas, la "Nueva Unión de Seguros", quien alegó que Imecosa la hebía dejado sin 20 médicos para prestar asistencia en varias localidades pontevedresas.

En ese momento, Imecosa contaba en Pontevedra con una posición de dominio sobre todas sus competidoras, al cubrir la asistencia sanitaria de 64.482 personas e ingresar en primas 1.160,7 millones al año, el 85 por cien de lo recaudado por todas las entidades privadas de la provincia.

Según la resolución del Tribunal de la Competencia, la práctica legal se consumó el 18 de mayo de 1989, cuando el Consejo de Administración de Imecosa anuló las acciones de los médicos accionistas "que no habían contestado o se habían negado a cumplir con el requerimiento de no prestar servicios en otras entidades de seguros sanitarios privados".

El resultado de las actuación de Imecosa fue que una de las competidoras, "Nueva Unión de Seguros", perdió médicos en Caldas de Reyes, Covelo, Lalín, Porriño, Tuy, Vigo, Pontevedra, Villagarcía de Arosa, La Guardia y Bayoa.