EL GOBIERNO MADRILEÑO NEGOCIA EN SECRETO LA INSTAACION DE UNA PLANTA INCINERADORA DE RESIDUOS TOXICOS, SEGUN GREENPEACE

MADRID
SERVIMEDIA

Greenpeace denunció hoy que la Agencia de Medio Ambiente (AMA) de Madrid está negociando en secreto, con ocho empresas multinacionales, la instalación de una planta incineradora de residuos tóxicos en la comunidad.

La organización ecologista criticó el "secretismo" con que se están realizando las gestiones, que pese a estar muy avanzadas no han sido hechas públicas.

"Cuando algo lo llevan tan n secreto es porque no es bueno. Estamos seguros de que la respuesta de los ciudadanos de Madrid será rotunda en contra de esta instalación", declaró Juan López de Uralde, portavoz de Greenpeace.

Según las informaciones recogidas por los ecologistas, las autoridades regionales no pensaban hacer pública la instalación de la planta hasta que no estuviese en una fase adelantada, para evitar la oposición de los vecinos de la capital de España.

El pasado mes de octubre, Greenpeace se dirigió al presidnte de la comunidad autónoma, Joaquín Leguina, para pedirles que iniciase un Plan de Reducción de Residuos, con el fin de que Madrid siguiera la línea de los países más avanzados en gestión del medio ambiente, en vez de comprar tecnología obsoleta y utilizar métodos contaminantes, como es, a juicio de la organización, el de la incineración.

DESCONTROL TOTAL

El último número de la revista internacional "Haznews", especializada en temas de residuos, destaca que uno de los problemas principales con losque se encuentran las autoridades medioambientales es conocer cuántos residuos genera realmente España.

El Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU) intentó el pasado año que las empresas le informasen sobre el volumen total de sus residuos tóxicos. Sin embargo, menos de 5.000 fábricas de todo el territorio nacional respondieron a la consulta.

Según las estimaciones del MOPU, la producción total declarada (dos millones de toneladas al año) puede estar muy lejos de la realidad.

Greenpeae denunció hoy el "descontrol" que existe en España sobre los desechos tóxicos, ya que nadie sabe cuántos se generan, cuál es su composición ni su destino final.

La organización ecologista considera que "las incineradoras de residuos son instalaciones extremadamente peligrosas para la salud pública y el medio ambiente, ya que disminuyen el volumen de residuos pero esparcen los productos tóxicos a través de las emisiones a la atmósfera, agua y tierra, y aceleran su entrada en los ecosistemas y su contato con los seres vivos".

"Desde hace años", según Greenpeace, "la comunidad técnica y científica internacional ha denunciado la peligrosidad de las incineradoras y su ineficacia para resolver la crisis de los residuos".

La organización internacional recuerda que los países más industrializados han abandonado este sistema. "La única solución para los residuos es no producirlos y, para ello, hay que obligar a las industrias a optar por una producción limpia", dijo el portavoz de Greenpeace.

(SERVIMEDIA)
03 Abr 1991