En dicho borrador, se limita el número de aprendices dependiendo de la cantidad de empleados que haya en cada empresa, con el fin de evitar abusos por parte del empresario, al tiempo que se establece en 3.780 pesetas el pago a la Seguridad Social.

Esta cuota queda distribuida en 3.300 pesetas por contingencias comunes, de las ue 2.750 pesetas corresponderán al empresario y 550 al trabajador, 480 por parte del empleado y 270 por la cotización del Fondo de Garantía Salarial, por cada aprendiz contratado.

El límite para los contratos de aprendizaje queda establecido de la siguiente forma: Una empresa de entre 101 a 250 trabajadores podrá disponer de un 8 por ciento de la plantilla como aprendices, es decir, entre 8 y 20 empleados.

Las empresas entre 251 y 500 trabajadores podrán tienen un límite de 20 y 30 aprendices, un6 por ciento como máximo. Las de entre 51 y 100 trabajadores podrán mantener en plantilla a 8 aprendices como máximo.

Las que tengan en plantilla entre 6 y 10 empleados podrán contratar a 2 aprendices, las de 11 y 25 empleados podrán realizar un máximo de 3 contratos de aprendizaje y las de 26 a 50, con 5 trabajadores regulados por esta norma.

La duración del contrato será como mínimo de seis meses y como máximo de 3 años, aunque en los convenios colectivos se podría concertar por tiempo inferiora tres años.

Este tipo de contrato, destinado a los jóvenes sin titulación universitaria, no podrá ser inferior al 70 por ciento del salario mínimo (39.000 pesetas) el primer año, el 80 por ciento el segundo y el 90 el tercer año.

Ningun trabajador podrá ser contratado dos veces por su empresa o por otra distinta una vez cumplidos los tres años que marca la norma como duración máxima para el aprendizaje.