Con esta Estrategia, diseñada para el periodo 2025-2030 y dotada con 87 millones de euros, el Gobierno asume el compromiso de aportar las herramientas y los medios necesarios para que toda la población española tenga un mejor acceso a la práctica de actividad física y deportiva de calidad y segura, y aumenten los niveles de actividad físico-deportiva.

“Queremos que España sea un país en el que ser físicamente activo sea la norma y no el comportamiento extraordinario, y en el que sus ciudadanas y ciudadanos vivan en una sociedad que facilite, promueva y apoye un modo de vida activo y saludable”, apuntó Pilar Alegría, ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes.

La Estrategia se construye con cinco líneas estratégicas: el contexto escolar, el área de la salud, el medio ambiente y el desarrollo sostenible, los entornos laborales y la promoción de la igualdad, la inclusión y la integración social.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una actividad física regular ayuda a prevenir las enfermedades no transmisibles como las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y algunos tipos de cáncer. Además, puede prevenir la hipertensión, el sobrepeso y la obesidad al tiempo que mejora la salud mental, la calidad de vida y el bienestar.