El diplómaico jordano, que mostró su contrariedad por la confirmación oficial de esa intervención bélica española, precisó que "nuestra impresión, hasta ahora, era que la actitud española consistía en ofrecer el apoyo logístico a la asistencia humanitaria, pero las últimas noticias nos han sorprendido".

"No nos parece", añadió, "que si cada vez hay más países implicados, vaya a ser fácil contener la evolución del conflicto ni encontrar una solución política o conectar con las resoluciones de las Naciones Unidas Todo esto es fatal".

Saher Bak manifestó que espera que el Gobierno español "reconsidere su opinión sobre este asunto", en clara alusión al empleo de las bases hispano-norteamericanas por parte de la aviación militar de Estados Unidos.

Según el embajador de Jordania, a la población de su país "le parece muy mal" el incremento del tráfico aéreo en esas bases durante las última semanas.

Respecto a la posibilidad de que España sufra atentados en represalía por servir de "portaviones" a los bomarderos de la USAF, Bak indicó que "es a otros a quienes debe hacerle esa pregunta".

"Nosotros", recalcó el embajador, "no estamos involucrados en acciones de ese tipo. Espero que les pregunten a aquellos a los que están apuntando con el dedo, no a nosotros".

CRECIENTE ESCALADA BELICISTA

Asimismo, mostró su inquietud por la "creciente escalada" belicista que está adquiriendo el conflicto. "Esto no es nada positivo para el futuro", dijo.

Según Saher Bak, las relaciones entre el mundo árabelos europeos van a quedar deterioradas tras la finalización de la guerra. El diplomático afirmó que "esta claro que va a endurecer los sentimientos mutuos (el conflicto) y no va a ayudar a nada".

En cuanto a las reacciones que la colaboración de España con los bombarderos norteamericanos sobre Irak suscita en los distintos países islámicos, cabe recordar que los cientos de miles de personas que ayer se manifestaron en Rabat (Marruecos), incluyeron los nombres de España y del presidente Felipe Gonzále, en los gritos que corearon gritos contra los presidentes de Estados Unidos y Francia.

Además, el embajador de España en Jordania cursó este pasado fin de semana instrucciones a los españoles residentes y a los periodistas destacados en el país, para que eludan al máximo identificarse, por temor a que sufran agresiones.

El ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, confirmó ayer que la próxima semana viajará al Magreb para sopesar personalmente el creciente rechazó que as poblaciones árabes muestran a la postura que el Ejecutivo español mantiene sobre el conflicto del Pérsico.