Según informó el Ministerio, una vez estudiada la documentación del pesquero, comprobadas sus redes y capturas y analizados los datos obtenidos durante la inspección, se constata que estuvo faenando dentro del mar territorial español y que interrumpió las comunicaciones de su sistema de localización por satélite (caja azul) en varios momentos, lo que ha impedido conocer alguno de sus movimientos en el transcurso de la marea.

Debido a la gravedad de los hechos y para garantizar el buen fin del procedimiento abierto por la Administración pesquera española, el pesquero quedará retenido hasta la prestación de la fianza, sin perjuicio de las demás actuaciones que se deriven de dicho procedimiento.

El buque fue apresado ayer dentro del mar territorial de España a tres millas al oeste de Isla Onza, en el borde exterior del Parque Nacional de las Islas Atlánticas.

El pesquero luso está autorizado en base al Acuerdo del Miño a faenar dentro del mar territorial español, pero sólo hasta seis millas al norte de la frontera marítima entre ambos países. En el momento de su apresamiento se encontraba faenando con redes de enmalle (trasmallos) a 29 millas al norte de la frontera con Portugal.

El Centro de Seguimiento de Pesca de la Secretaría General de Pesca Marítima mantenía al pesquero en observación, comprobándose que estuvo faenando en la zona comprendida entre Cíes y Ons.

Ante ello, se dio la orden de apresamiento del buque, que llevó a cabo una patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Marín (Pontevedra), para ser sometido a una inspección por parte de los inspectores de Pesca en el puerto de Marín.