Estas actuaciones son realizadas a través del decreto de medidas excepcionales 531/92, de 22 de mayo, que utoriza al Gobierno a aprobar obras de emergencia destinadas a mejorar el abastecimiento de agua a distintas poblaciones para evitar los efectos de la sequía que el país ha sufrido este año, ya que las competencias están transferidas a las comunidades autónomas.

La confederación hidrográfica más beneficiada ha sido la del Tajo, con 15.059 millones de pesetas, la mayor parte de los cuales han ido destinadas a las infraestructuras para el abastecimiento de las comarcas de La Sagra, Algodor y Tarancón. En la Confederación del Segura, la Administración central ha invertido 11.080 millones, de los que 10.600 han sido destinados a las comarcas de Las Marinas y Alacantí.

En los archipiélagos también ha sido necesario destinar importantes partidas, por lo que las Baleares se beneficiarán con 8.100 millones de pesetas, para garantizar el abastecimiento de la zona de Palma de Mallorca y mejorar las desaladoras de Ibiza y Formentera, y las Canarias con 2.600.

La conexión de los depósitos de San Joséy de Cola, en Ceuta, ha costado 169 millones de pesetas y la estación de tratamiento de agua de Melilla 433.

Las únicas cuencas que no han recibido ayudas son la del Ebro y la del Pirineo, ya que son las que presentan una situación más favorable.

Esta semana sólo tres cuencas almacenan agua por encima del 50 por ciento de su capacidad total: la del Ebro (75,96 por ciento), la del Pirineo (86,89%) y la del Norte (52%).