Explicó que las obras a financiar "afectan a la vida cotidiana de los vecinos de estas localidades: reurbanización de los espacios urbanos, bibliotecas, centros culturales, parques y jardines".

Granados explicó que el texto ha sido remitido a la Asamblea de Madrid para su discusión, antes de su aprobación definitiva en agosto, por parte del Ejecutivo regional.

Destacó "la cuantía" del nuevo Prisma, "la más elevada de todos los proyectos de inversión aprobados en toda la historia de la Comunidad de Madrid, un 65% más que el actual".

Explicó que este Prisma, que ha sido consensuado con la Federación Madrileña de Municipios, que ayer lo aprobó por unanimidad, "avanza en la autonomía municipal".

Destacó que se realizarán las obras "que los alcaldes decidan" y que el Prisma tiene como objetivo el "reequilibrio territorial, mediante la financiación de proyectos e infraestructuras, equipamientos urbanos y zonas verdes en la región, prestando especial atención a los municipios con menos recursos y población, o a los que dispongan de mayor territorio protegido o convivan con algún tipo de singularidad".

Granados indicó que en el reparto de estos fondos se primarán los ayuntamientos más pequeños, aquellos que cuenten con una mayor superficie protegiday los que tengan un mayor numero de inmigrantes.

Respecto a la financiación y gestión, la Comunidad de Madrid pasará a financiar y gestionar un 95% de todas las inversiones y proyectos en las localidades de menos de 20.000 habitantes, es decir, en la mayor parte de los pueblos de la región --152 de 178--, y el 5% pasará a ser aportado y gestionado por los ayuntamientos.

En el resto, se ofrecerán dos posibilidades: o bien reproducir el modelo de financiación y gestión anterior, o si así lo consideran sus alcaldes, establecer la cogestión y la cofinanciación, siempre que el municipio aporte un 43% de la inversión, reservándose la Comunidad la financiación y gestión integral, al menos, de una obra determinada.