Según informa el diario "Le Figaro", los tres objetivos principales de este plan son: favorecer el mantenimiento en el domicilio de los mayores dependientes; diseñar las "residencias del futuro" y adaptar los hospitales a las necesidades específicas de los mayores, a lo que el Gobierno francés destinará 500 millones de euros anuales durante los próximos cinco años.

Con estas medidas el ministro de la Familia, Philipe Bas, prevé crear un total de 680.000 plazas en residencias hospitalarias, y ampliar la capacidad de los servicios de asistencia sanitaria a domicilio, que actualmente atienden a 87.000 personas, a 120.000, durante el periodo de vigencia del plan.

Bas ha definido la "residencia del futuro", como un establecimiento que deberá ofrecer un servicio de día, y un servicio de acogida temporal, de los que se pretenden crear 2.500 y 1.000 plazas anuales, respectivamente, durante los próximos cinco años, para atender a personas que sufran enfermedades como el Alzheimer.

Otro objetivo es incrementar las plazas en residencias a tiempo completo en 5.000 al año de aquí a 2012, y aumentar de 0,57 a 0,65 el número de sanitarios por residente, con el objetivo de que haya un profesional por residente en los casos de mayor dependencia al final del plan.

El plan prevé la creación de dependencias geriátricas en los hospitales adaptadas a las necesidades de los mayores, que ofrecerán consultas ambulatorias generalistas y de especialistas, así como estancias de corta duración, de larga duración, cuidados de continuación y rehabilitación, para lo que se creará un total de 3.000 nuevas camas.

También se pondrán en marcha actuaciones para la contratación y la formación, se creará un diploma para los animadores de residencias, y se adoptarán medidas para la prevención de los malos tratos.