Preguntada en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta aseguró que el Gobierno no quiere adelantarse a los hechos cuando ni siquiera existe un consenso claro en la comunidad internacional.

Subrayó, en todo caso, que el Gobierno español "no es partidario de declaraciones unilaterales de independencia" como la que prepara el gobierno kosovar.

El Gobierno español, explicó, trabaja por una postura "común y activa" de la Unión Europea sobre el futuro de Kosovo, y la prioridad es que la solución acordada "sea respetuosa con la legalidad internacional y garantice la estabilidad regional".

No quiso valorar las declaraciones del presidente de Rusia, Vladimir Putin, sobre el precedente para España de la independencia de Kosovo por no conocerlas en su literalidad, pero aseguró que la situación de esa región "no es en absoluto comparable a ninguna situación de este país".