"Respecto a esta operación de fusión amistosa, lo único que puedo decir es que estoy convencido de se encontrará una solución satisfactoria para todas las partes, que responda adecuadamente a las preocupaciones que ha expresado el ministro de Infraestructuras italiano", señaló Vegara.

Al ser preguntado por el "paralelismo entre el proteccionismo español y el italiano", el secretario de Estado de Economía se limitó a señalar que "en una operación de estas caracteríticas" es fundamental que dicha fusión "cumpla con la normativa italiana".

Según el diario transalpino "Il Sole/24 Ore", la concesionaria Autostrade recurrirá la decisión del Gobierno italiano de vetar su fusión con la española Abertis, tanto ante las autoridades italianas como ante la Unión Europea.

Italia anunció el 4 de agosto que bloqueaba la operación por la presencia en el accionariado de Abertis de ACS, argumentando que la legislación italiana no permite que las constructoras participen en el capital de una concesionaria de forma estable.

Aunque Abertis reconoce la existencia de esta norma, mantiene que ya no está vigente, puesto que el requisito nació con una fecha de caducidad de tres años, que ya habría vencido.

La fusión entre Abertis y Autostrade daría lugar a la mayor concesionaria de autopistas del mundo, con una capitalización bursátil conjunta de unos 25.000 millones de euros y 6.700 kilómetros gestionados en dieciséis países.