El pasado lunes el Ejecutivo presentó un nuevo borrador a los interlocutores sociales y les instó a fijar sus posiciones mañana, con el objetivo de tratar de cerrar un acuerdo lo antes posible.

Sin embargo, la situación sigue estando complicada ya que tanto los sindicatos como los empresarios han mostrado sus discrepancias con el punto más polémico del acuerdo, la rebaja de cotizaciones sociales.

Los sindicatos consideran que la rebaja de 1,5 puntos que propone el Ejecutivo pone en peligro la viabilidad de la Seguridad Social, mientras que las patronales aseguran que es insuficiente.

No obstante, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, anunció hoy que el Gobierno equilibraría las cuentas de este organismo en 2010 si la rebaja de las cotizaciones sociales se tradujese en déficit.

En este sentido, señaló que el Ejecutivo ha dado su compromiso de que "velará porque en todo momento se mantenga el equilibrio de las cuentas de la Seguridad Social".

El tercer borrador presentado ayer por el Gobierno elimina la exigencia a sindicatos y empresarios de alcanzar un acuerdo para la negociación colectiva en un plazo de seis meses.

Además, amplía en nueve puntos adicionales la versión anterior, incluyendo aspectos nuevos como la igualdad de trato, la ley de dependencia o facilitar el crédito a las pymes a través de las sociedades de garantía recíproca.

La semana pasada, el Ejecutivo aseguró que esta semana sería definitiva en la consecución de un acuerdo y el propio ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, aseguró que confiaba en que hubiera "resultados".

La negociación tiene una fecha marcada en el calendario, que es la del próximo miércoles, 29 de julio, ya que será entonces cuando se cumpla un año desde el acuerdo de La Moncloa para el diálogo social firmado por las tres partes.