Aunque Solana insistió en que la guerra en la ex Yugoslavia "no tiene una solución militar", indicó que a las medidas de presión sobre las partes implicadas hay que unir todos los esfuerzos posibles para intentar acabar con el cerco sobre la capital de Bosnia-Herzegovina.

Mañana se reunirán los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea para analizar la situación en Bosnia tras a matanza que ayer, sábado, ocasionó una bomba en el mercado de Sarajevo. Javier Solana adelantó que también se intentará convocar una reunión de la OTAN "para que los mandos militares puedan dar luz verde a cualquier operación".

El titular de Asuntos Exteriores dijo que estas reuniones intentarán poner en marcha un conjunto de medidas que permitan levantar el sitio sobre la capital de Bosnia-Herzegovina.

REUNION CONSEJO DE SEGURIDAD

El ministro español no descartó la posibilidad de que el Consjo de Seguridad de Naciones Unidas también se reuna durante los próximos días, ya que, a su juicio, las medidas que se pueden aprobar para levantar el cerco sobre Sarajevo podrían requerir "alguna decisión más del Consejo de Seguridad".

"Vamos a ver", declaró, "si en las reuniones de mañana encontramos un procedimiento eficaz que tenga también el carácter de procedimiento disuasorio para los más responsables en este momento".

Entre las posibles medidas a adoptar, el Gobierno español considera queno debe estar el levantamiento del embargo sobre los bosnios, ya que en opinión del ministro de Asuntos Exteriores esta decisión "echaría más leña al fuego".

Respecto al futuro de las tropas españolas en la ex Yugoslavia, Solana manifestó que "estarán protegidas sean cuales sean las decisiones que se tomen" y añadió que hasta que no termine el invierno no se analizará su permanencia o posible retirada.