Según el nuevo real decreto, el objetivo de valorización global se eleva hasta un mínimo del 60%, frente al mínimo del 50% y el máximo del 65% que recogía la Ley de Envases de 1997.

Asimismo, el objetivo de reciclado global se sitúa ahora entre un mínimo del 55% y un máximo del 80%, cuando la norma establecía entre un mínimo del 25% y un máximo del 45%.

En cuanto a los objetivos específicos de reciclado por materiales, destacan los marcados para el vidrio, el papel y el cartón, que pasan del 15% al 60%; para metales, del 15% al 50%, y de plásticos, desde el 15% hasta el 22,5%. Además, se fija un 15% para la madera.

El Ministerio de Medio Ambiente subraya que la revisión de estos objetivos no conlleva la modificación del esquema de recogida y gestión. "Simplemente se obliga a aplicarlo de manera más eficiente", señala.

Los objetivos son más exigentes que los anteriormente vigentes, con la particularidad adicional de que se establecen objetivos distintos para los envases fabricados con materiales diferentes, explica.