ESTATUTO BALEARES

EL GOBIERNO DICE QUE EL ESTATUTO DE MATAS DEMUESTRA QUE LAS REFORMAS NO SON "ANTOJO DE GOBERNANTES"

- De la Vega subraya que regular los hechos diferenciales no es "separar, sino cumplir la voluntad del constituyente"

MADRID
SERVIMEDIA

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró hoy que la llegada al Congreso de los Diputados de la propuesta de reforma del Estatuto balear, comunidad gobernada por el PP, demuestra que "la necesidad de emprender un proceso de reformas estatutarias nunca fue un antojo de gobernantes".

En su intervención para exponer el respaldo del Ejecutivo a la toma en consideración de la propuesta de reforma del Estatuto de las Islas Baleares, Fernández de la Vega recalcó que el tiempo y los hechos "confirman el acierto en nuestro diagnóstico", en contra de la posición de los populares.

"No es mera casualidad que, con independencia del color de las fuerzas que gobiernan cada comunidad autónoma", coinciden en iniciar reformas estatutarias, un proceso que el Gobierno socialista asume "confiando en la madurez democrática de los españoles".

Agregó que "estamos convencidos de que es el mejor modo de acercar las políticas públicas a los ciudadanos y alcanzar un Estado política y socialmente más cohesionado y fuerte, en el que el respeto a la diferencia camine siempre de la mano de la solidaridad".

En cuanto a la definición de las Islas Baleares como nacionalidad histórica, Fernández de la Vega aseguró que el Gobierno siempre ha defendido "la viabilidad de trasladar a los estatutos aquellos hechos diferenciales reconocidos en la Constitución".

En este sentido, subrayó que reconocer la insularidad y la lengua no es una forma "de separar, sino de cumplir la voluntad del constituyente. No hay que confundir la igualdad con la uniformidad, tratar igual lo que es diferente es radicalmente contrario al principio constitucional de autonomía política".

IGUALDAD, NO UNIFORMIDAD

Reiteró que el precepto de autonomía político consagrado en la Constitución es "frontalmente incompatible con un tratamiento jurídico uniforme de los derechos y deberes de los ciudadanos en todo el conjunto de materias y en todo el Estado".

Por lo que se refiere a las competencias, explicó que regular la tipología de las competencias supone "consolidar y clarificar nuestro sistema de distribución competencial", por lo que "nos alegramos de que el Parlamento balear haya desatendido las críticas que se han vertido en contra de esta técnica".

Asimismo, quiso dejar claro que no va a ser el Ejecutivo socialista el que diga que "los consejos judiciales autonómicos conducen a la fragmentación del Poder Judicial del Estado", porque esa afirmación "ni era cierta cuando debatimos el Estatuto de Autonomía de Cataluña, ni lo es ahora".

"SÓLIDA CONSTRUCCIÓN DEL ESTADO"

"Tampoco seré yo quien manifieste preocupación ni alarma porque incorpore un nuevo título cuyo capítulo primero aparece bajo la rúbrica de 'Acción Exterior'", subrayó, pues no es el PSOE el que alertó de que vulneraba la competencia exclusiva del Estado en materia de relaciones internacionales.

Para concluir su discurso, la vicepresidente se decantó con una metáfora: "la catedral de Mallorca ha sido capaz de integrar con resultados espectaculares el mural de cerámica del Premio Príncipe de Asturias Miquel Barceló".

"Esta incardinación del arte contemporáneo en el patrimonio gótico muestra que el pasado es siempre un proyecto inacabado, y que el presente es una esperanza que viene de lejos", indicó. "Este Estatuto, como el mural de Barceló, trabaja sobre la sólida construcción del Estado constitucional para renovar y actualizar sus esperanzas de pluralidad solidaria".

(SERVIMEDIA)
12 Sep 2006
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