Esta cantidad, que equivale aproximadamente al 20 por ciento del total previsto para esos años, tuvo que ser desviada desde otros conceptos del presupuesto por los ministerios que pueden manejar fondos ocultos: Interior efensa, Asuntos Exteriores y Justicia.

De acuerdo con el mencionado rotativo, estos datos obran en poder del Tribunal de Cuentas, que por primera vez, y a iniciativa propia, ha realizado una fiscalización especial de los gastos reservados, en el contexto de las cuentas del Estado de 1992.

El Gobierno tendrá que afrontar así no sólo la explicación sobre el destino dado a algunos pagos del Ministerio del Interior con fondos reservados, sino también una desviación tan cuantiosa entre el dinero destiado a gastos reservado y el finalmente utilizado.

La fiscalización especial sobre estos gastos en 1992 será entregada al Parlamento en una fecha todavía no prevista, pero que el diario sitúa entre los meses de septiembre y diciembre próximos. En todo caso figurará en el siguiente informe que el tribunal envíe a las Cortes sobre las cuentas generales del Estado.

Al iniciar la fiscalización de los gastos reservados realizados en 1992, el Tribunal de Cuentas ha hecho un repaso de las partidas aportaas por el Gobierno en los cinco años anteriores.

Uno de los resultados ha sido el descubrimiento de que lo gastado superó ampliamente lo presupuestado: algo más de 3.000 millones de pesetas, según fuentes parlamentarias conocedoras de la investigación.

El resultado final de la investigación será enviado a la comisión mixta Congreso-Senado para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas, salvo que solicite datos pormenorizados la comisión de investigación sobre la actuación de Luis Roldán como diretor general de la Guardia Civil.