La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, negó así que esos pactos en Cataluña puedan alcanzarse en función de la estabilidad del Ejecutivo central, o que esa estabilidad se vea alterada por los acuerdos.

"Son procesos democráticamente distintos y, por tanto, no interfieren unos en otros", aseguró, al tiempo que reiteró los ejes que guían la relación del Gobierno con todos los partidos del arco parlamentario, "diálogo y acuerdo" sin distinciones.

En la tónica ya expresada por Rodríguez Zapatero, Fernández de la Vega insistió en que el Gobierno será "muy respetuoso" con la decisión que tomen los partidos catalanes para gestionar el resultado de las elecciones, porque sólo a ellos corresponde hacerlo.

"Desde aquí estamos seguros de que van a saber tomar la mejor decisión para defender los intereses de todos los ciudadanos que viven en Cataluña", afirmó.

Fernández de la Vega insistió en lo ya dicho por el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE: "autonomía del señor Montilla para tomar las decisiones que considere oportunas, y respaldo a la decisión que pueda adoptar en la seguridad de que va a hacer lo mejor, pensando en lo mejor para los ciudadanos de Cataluña".

Sean cuales sean los pactos alcanzados, la vicepresidenta aseguró que el Gobierno seguirá trabajando y seguirá contando con estabilidad parlamentaria para sacar adelante sus iniciativas, incluidos los Presupuestos o la Ley de Memoria Histórica.