En este tramo de la carretera de circunvalación M-40, de 7,5 kilómetros de longitud, está prevista la construcción de dos calzadas con tres carriles cada una, arcenes exteriores de 2,5 metros e interiores de 1 metro y mediana de 10 metros de ancho, lo que prmitirá una futura ampliación a cuatro carriles.

El trazado del nuevo tramo comienza en el enlace con la carretera C-607 de Colmenar, girando hacia la antigua carretera N-I entre Fuencarral y Alcobendas. Cruza esta vía por debajo y llega a la N-I entre la iglesia de los Dominicos y la colonia del Encinar de los Reyes.

Seguidamente gira hacia el sur-este, continuando en dirección sur hasta cruzar la línea férrea Madrid-Barcelona, a la salida del apeadero de Hortaleza. Después conecta con la actualVía Borde de Hortaleza y el nuevo acceso al aeropuerto.

El proyecto prevé la construcción de 49 estructuras y 8 pasos inferiores a lo largo del tramo y tres pasarelas peatonales sobre la N-I, la C-607 y la Vía Borde de Hortaleza.

Según el Ministerio de Obras Públicas, la construcción de este nuevo tramo de la M-40 incidirá notablemente en la mejora y distribución de los tráficos en esta vía de circunvalación de Madrid. Se prevé que soporte un tráfico diario de 54.500 vehículos, el 20 por ciento d ellos pesados.

Su puesta en servicio supondrá la descongestión de tres importantes puntos: la Vía Borde de Hortaleza, el nudo Norte-Manoteras y el tramo de la N-I que discurre por el término municipal de Madrid.

Cuando concluya esta obra quedarán prácticamente concertadas todas las carreteras de acceso a Madrid, desde la de Colmenar a la de La Coruña, describiendo un amplio anillo de circunvalación de la capital.

De los 68 kilómetros de longitud total de la M-40, se encuentran en servicio 3,5 kilómetros, las tres cuartas partes. En ejecución están los 16,4 kilómetros del Distribuidor Oeste, que unen la carretera de Extremadura con la de La Coruña, a los que se sumarán los 7,5 que hoy serán contratados, que permitirán enlazar la carretera de Burgos con la de Colmenar.

Están pendientes de adjudicación algo más de 10 kilómetros, que separan la carretera de La Coruña de la de Colmenar y que serán los que cierren definitivamente la M-40 por el norte.