En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera y portavoz, María Teresa Fernández de la Vega, expresó el respeto del Gobierno por los "procedimientos internos" del principal partido de la oposición.

No obstante, expresó su deseo de que ese debate "dure lo menos posible" para que el PP pueda "asumir las responsabilidades que le atribuye la Constitución" y centrar en ello sus esfuerzos.

Fernández de la Vega reconoció que la actual situación del PP "se lo pone más fácil al Gobierno", pero también advirtió de que una oposición fuerte y unida es "muy buena para el funcionamiento del sistema democrático", y expresó por ello su deseo de plena "normalización".

La vicepresidenta no quiso vincular esa situación interna del PP con el resultado de las negociaciones en marcha para renovar órganos constitucionales. Se limitó a reiterar que el acuerdo es necesario y el Gobierno sigue trabajando en ello.

Tampoco quiso pronunciarse sobre una posible relación entre esa situación y la falta de fecha para una reunión entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente del PP, Mariano Rajoy.

Sigue sin haber fecha, reconoció, pero lo achacó a una cuestión "de agendas", nada que ver con la situación interna del PP ni "condicionada" a nada de ese tipo.

Sobre el apoyo de Rajoy al Gobierno en la lucha contra ETA desde el comienzo de la actual legislatura, la vicepresidenta no quiso verlo como motivo de crítica interna al presidente del PP, sino como algo a agradecer. "Tenemos que seguir trabajando para que ese frente de todos los demócratas nunca jamás vuelva a romperse", aseguró.