Desde que la sequía comenzara en 1991, se han aprobado cuatro decretos-ley de ayudas económicas a los agricultores y dos decretos que autorizan a las Confedraciones Hidrográficas a restringir los usos no prioritarios del agua. También se han adjudicado obras de emergencia por unos 70.000 millones de pesetas.

El plan más costoso de los aprobados hoy es el referido a la Cuenca del Sur (13.855 millones de pesetas), que contempla trabajos para la conducción del Guadiaro al Guadarranque, dos túneles que enlacen Guadalmina con Guadaiza y Guadalmansa, la reparación del canal Guadalteba-Turón, y diversas obras de aprovechamiento hidrogeológico en Cádiz, Málaga, ranada y Almería.

En la Cuenca del Guadalquivir se realizarán conexiones entre acuíferos de Jaén, refuerzos de elevación del río, aprovechamiento hidrogeológico y ampliación de la infraestructura de descarga en barco de agua para la Bahía de Cádiz, todo ello con un presupuesto global de 10.300 millones de pesetas.

El resto de las partidas presupuestarias se destinan a las cuencas del Tajo, el Guadiana y el Ebro y a Ceuta, en las que la inversión oscilará entre los 3.500 y los 4.700 millones. Tambén habrá inversiones para las cuencas del Segura (900 millones) y el Júcar (1.750 millones), así como a Canarias (575 millones).