Así lo indicó Sánchez tras visitar junto al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, el Puesto de Mando Avanzado situado en el Parque de Bomberos de Jérica y reconocer sobre el terreno los trabajos de extinción de los incendios en el municipio de Bejís, en Castellón.

Sánchez aseguró que, una vez que Bejís sea declarado como zona catastrófica, a través de la Delegación de Gobierno se procederá a “agilizar cuanto antes” todas las ayudas para volver a recuperar todo este paraje. Una vez controlado el incendio, continuó, ahora hay que abordar la tarea de “recuperación y de reconstrucción” de la zona.

Al mismo tiempo, explicó que el año pasado los grandes incendios devastaron unas 51.000 hectáreas y alertó que en estos ocho primeros meses de este año ya son más de 223.000 hectáreas. También dijo que en 2012 se tuvo el peor año en hectáreas calcinadas, pues fueron en torno a 116.000 hectáreas, un número que actualmente ya se ha superado.

A su vez, Sánchez recordó que han sido más de 270.000 personas las que han tenido que ser evacuadas como consecuencia de los incendios que han tenido lugar este año y alertó de que “este es el verano más caluroso que tenemos desde que contamos con datos fiables en los registros sociales, es decir desde 1961”.

Además, avisó de que la ciencia dice que estos próximos veranos “van a ser de temperaturas aún más calurosas”. “Nos estamos enfrentando a una emergencia climática que exige primero de una labor de extinción, tiene que venir complementada por una labor de prevención”, apuntó el presidente del Gobierno.

REAL DECRETO LEY

En su discurso, Sánchez repasó que en el Consejo de Ministros del 2 de agosto se aprobó un real decreto ley cuyo objetivo es reforzar el sistema de protección civil para mejorar las capacidades de prevención en la lucha contra fenómenos climatológicos adversos y catástrofes naturales, un documento que se debate este jueves en un Pleno extraordinario en el Congreso.

En este sentido, solicitó a los grupos parlamentarios que abandonen “cualquier tipo de lucha partidista” y apoyen “lo que es de sentido común”. “Todas las administraciones tenemos que pertrecharnos con mayores recursos, reforzar la cooperación y la colaboración institucional para hacer frente a un enemigo común, en este caso los incendios”, afirmó.

“Estamos afrontando una emergencia climática”, insistió, al tiempo que informó de que los incendios “de nueva generación” exigen replantearse cómo luchar y prevenirlos y “ese es el compromiso absoluto y rotundo del Gobierno”, poner todos los medios y recursos para prevenir, extinguir los incendios y recuperar estos parajes naturales tan “espectaculares”.

Asimismo, dio las gracias a los servidores públicos, Fuerzas Armadas, UME, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a las brigadas forestales, los servicios municipales, y ONG como Cruz Roja por el trabajo que están realizando este verano en todos los incendios que han tenido lugar en todo el país y porque, pese a la “devastación”, no ha habido “pérdidas humanas que lamentar”.