A juicio de Esteban Ibarra, el obierno regional debe presionar al Ejecutivo central para que se modifique la normativa sobre tenencia de armas, con el fin de restringir al máximo las licencias de armas para particulares, ex guardias civiles y ex policías.

Según el presidente de Jóvenes contra la Intolerancia, esta medida evitaría muertes como la ocurrida el pasado jueves en Madrid, cuando un ex guardia civil con una fuerte intoxicación etílica asesinó a un jóven estudiante marroquí, de 19 años, en la madrileña calle de Barquillo. El presunto homicida tenía en su poder un arma, con licencia del tipo B, de las que existen cerca de 10.000 licencias en toda España, con la que disparó seis balas a su víctima.

Asímismo, Ibarra pedirá al Parlamento regional que solicite al Ministerio de Interior un endurecimiento de las pruebas psicotécnicas de acceso a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y que se forme a los agentes con rigor para evitar actitudes xenófobas, racistas y discriminatorias en el seno de la Benemérita y de ls cuerpos de Policía.

Reconoció que hay que exigir a las autoridades una "política general que sea eficaz contra la violencia", pero advirtió de los antecedentes que ya tenemos en nuestro país de violencia racista en el seno de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (recordó el caso de Lucrecia Pérez) que, a su juicio, hay que atajarla con políticas concretas.