Las mismas fuentes estiman que todo proceso de estas características es "largo y complicado" por naturaleza. Aunque vaya bien, sufre altibajos en el tiempo. ETA, recuerdan las mismas fuentes, es una organización que ha sobrevivido a varios gobiernos de la dictadura y la democracia durante más de 30 años y eso sólo se logra manteniendo un grado de secretismo y confidencialidad extremo.

Eso hace que, en esta fase, un eventual final de la violencia sea más lento de lo que los ciudadanos desearían. El Ejecutivo insiste en que hay que tener "mucha calma, mucha paciencia" porque los logros se verán "paso a paso y muy lentamente" en los años venideros.

Aunque el PP desautoriza al Gobierno, a día de hoy, en todo lo relativo a eventuales contactos o aproximaciones a la banda terrorista, incluso en el caso comprobado de que deje las armas, el Ejecutivo confía en alcanzar un mínimo compromiso con el principal partido de la oposición y con Mariano Rajoy, caso de que hubiera abandono efectivo de las armas.

El Ejecutivo insiste en que Mariano Rajoy está informado de todo en relación a ETA y desconoce cuáles son los motivos que le llevan a afirmar lo contrario.

De momento, desde el Gobierno se observan con cierta distancia los pronunciamientos que está realizando en los últimos días la izquierda ¡abertzale´ y se recuerda que "ETA es ETA y la izquierda ¡abertzale´ la izquierda ¡abertzale´", en clara alusión al hecho de que, históricamente, Batasuna ha tenido escasa influencia en la dirección de la banda terrorista.