La función económica que se pretende cubrir con este nuevo mercado es la cobertura de los riesgos ligados a las variaciones del precio del aceite de oliva. Los productores podrán estabilizar su flujo de ingresos a lo largo de la campaña oleícola, en un sector caracterizado por unos elevados índices de volatilidad de los preios.

Inicialmente, se negociará el contrato de futuros sobre aceite de oliva virgen calidad mínima lampante, del que se esperan celebrar 220.000 contratos durante el primer ejercicio de funcionamiento del mercado. Tendrá seis vencimientos al año, que se liquidarán mediante entregas físicas del subyacente.

La propuesta de creación cuenta con el beneplácito del Banco de España, de la Junta de Andalucía (que además participa con un 33,56% del capital de la sociedad promotora) y del Ministerio de Agrcultura, Pesca y Alimentación, el cual ha certificado que el modelo de funcionamiento del mercado se adecua a los objetivos de la Política Agrícola Común.

Este va a ser el primer mercado de futuros sobre el precio del aceite de oliva que se constituya en el mundo, apoyándose en la posición de España como productor, ya que la producción española supone en torno al 50% de la cosecha mundial. El mercado estará localizado en Jaén, dada la gran concentración en esta provincia de la producción del activo. La Sociedad Promotora, que se transformará en Sociedad Rectora del mercado, cuenta con 42 accionistas entre entidades financieras, empresas del sector oleícola y representación institucional. Así, el mercado contará con miembros industriales, y las empresas del sector (no financieras), que cumplan criterios de especialidad y solvencia adecuadas podrán acceder directamente a la negociación.