Así lo expresó la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior a la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros para evaluar de forma monográfica las medidas adoptadas por el Gobierno dentro del Plan E.

Después de que el acuerdo entre socialistas y PP en el País Vasco haya permitido la investidura de Patxi López como lehendakari, Fernández de la Vega rechazó la extrapolación de ese acuerdo al ámbito del Congreso de los Diputados por entender que son "campos muy diferentes" entre los que no caben comparaciones.

No obstante, reiteró que el Gobierno y el Grupo Socialista buscan permanentemente el acuerdo con todas las fuerzas políticas para salir "juntos" de la crisis económica, también con el PP.

Dado que el Debate sobre el estado de la Nación es "el mejor ámbito" para discutir propuestas, se mostró convencida de que en su intervención el presidente volverá a tender la mano a los partidos.

Los límites para un acuerdo, precisó, son los ejes sobre los que el Gobierno cree que deben pivotar las medidas, es decir, no recortar prestaciones sociales ni emprender determinadas reformas del mercado laboral que juzga contrarias a la búsqueda de soluciones.

Con esas premisas, "estamos abiertos a cualquier tipo de acuerdo" a partir de las propuestas de resolución que presentarán los grupos y en las que habrá, auguró, acuerdos concretos.