La clave del conflicto se centra en rebasar o no la legalidad. Al Ejecutivo no le preocupa la defensa de la autodeterminacin que pueda hacer en abstracto la mayoría PNV-EH-Eusko Alkartasuna en el Parlamento Vasco. De hecho, ya se ha pronunciado en favor de ese derecho. Lo que teme es que afecte a territorio ajeno (Navarra y País Vasco Francés) y que se hable de referéndum. Una consulta que nunca sería oficial porque el Gobierno legalmente lo bloquearía, pero cuya sóla convocatoria oficiosa desde el Parlamento de Vitoria abriría una dinámica impredecible de división civil y un conflicto con Francia.

Por eso, hoy, en la ruea de prensa posterior al Consejo de Ministros, el portavoz, Josep Piqué, ha empleado la misma dureza que Aznar en sus ataques al PNV, pero sin recuerdos de Kosovo. Piqué ha dicho que "probablemente confluyan" las iniciativas de PNV y EH por la autodeterminación, pero lo ha mezclado con comentarios como que "probablemente en su fuero interno" los nacionalistas demócratas están por respetar el Estatuto de Gernika.

El Gobierno va a defender la "total vigencia" del Estatuto, del Concierto económico "aquífuera de aquí (en el contencioso en la UE por las `vacaciones fiscales'), y la relación institucional con el Gobierno vasco al margen de "los episodios políticos que pudieran afectar a fuerzas políticas", ha enfatizado Piqué.

Esa distinción entre instituciones y partidos le ha llevado a repetir hoy su frase de que "el Gobierno sería el último en cerrar la puerta" a pesar de que PNV y EA se hayan plegado al "chantaje" etarra.

Se mantienen acuerdos como la cesión de competencias sobre la autopistaBilbao-Behovia, y se pide al PNV reciprocidad, que no "mezcle" las cosas anunciando el voto negativo a unos Presupuestos Generales del Estado para el año 2.000 que hace sólo una semana le parecían "buenos".

LLAMADA AL PSOE

Piqué ha reconocido que la ruptura del PNV con el PP forma parte de la dinámica abierta con el fin de la tregua decretado por ETA. PNV y EA deciden entonces "plegarse" a los deseos de la banda y "podría llegar a pensarse", aunque no deja de ser una "temeridad", ha dicho el ministr, que si ETA no ha atentado todavía es porque "está posponiendo sus decisiones en función de la dinámica política". Una dinámica de independencia del País Vasco que "no va a suceder jamás", insistió, porque "en la Europa del euro no es posible".

El Gobierno, primero el presidente el pasado lunes en el Día de la Constitución, se ve en la obligación de explicar "sin eufemismos" todo esto que ocurre, ha explicado el portavoz, porque la sociedad "no entendería" la falta de claridad.

Que eso haya traío como consecuencia la ruptura anunciada por el PNV "parece inevitable", admite Piqué, quien niega razones electorales a la polémica porque es un tema "demasiado serio como para que pueda ser planteado en términos cortoplacistas y meramente electorales". Una afirmación tras la cual se esconde la opinión de que es el mayor desafío al que se enfrenta la democracia española desde el 23-F.

"Estamos ante una amenaza muy seria a la estabilidad democrática por parte de ETA y de sus cómplices ya sean explícits, implícitos, voluntarios o involuntarios", insistió.

En este punto ha englobado al PSOE entre las fuerzas constitucionalistas que buscan la paz como "objetivo en sí mismo", y respecto a la equidistancia que quieren imprimir Almunia y otros dirigentes socialistas reclamando más diálogo con el PNV.

"Tener ahora la tentación de propiciar un desgaste del Gobierno o intentar buscar réditos electorales constituye un profundo error", advirtió.