Tras más de una hora de reunión en Madrid, Sevilla y el conseller de Relaciones Institucionales, Joan Saura, comparecieron en rueda de prensa para escenificar normalidad después de un período de relaciones convulsas.

Este período comenzó cuando Pasqual Maragall dijo ver indicios de "involución" autonomista a raíz de la crisis del barrio del Carmel y culminó el pasado jueves cuando el propio Sevilla dijo que la reforma del estatuto tiene más que ver con regular mecanismos de cooperación que con transferir nuevas competencias.

Esta mañana, Sevilla, quien cree que sus palabras se sacaron de contexto, ratificó en genérico que el futuro del Estado de las Autonomías tiene más que ver con arbitrar mecanismos de cooperación, reforzando las conferencias sectoriales, echando a andar las Conferencias de Presidentes o regulando la participación de las autonomías en la política europea, que con nuevas transferencias.

A su lado, Saura escuchaba y admitía que eso es necesario, pero matizando que la reforma del Estatuto catalán no va de eso, sino que lo que quiere Cataluña es "más poder político y una mejor financiación".

A lo que ha venido Saura a Madrid, adelantando una semana incluso la reunión con Sevilla prevista para la proxima semana, es a dar imagen de normalidad institucional, admiten fuentes cercanas al conseller.

El líder de Iniciativa per Catalunya advirtió que "la reforma del modelo de Estado va indisociablemente unida a la reforma del Estatuto catalán" y Sevilla ratificó que "forma parte del programa de reformas institucionales del Gobierno de España".

Hasta tres veces afirmó el ministro para las Administraciones Públicas que es muy importante la coordinación, como señaló el jueves, pero añadiendo que la "mejora del autogobierno" es un objetivo de la reforma catalana, junto con la de la financiación.

Joan Saura explicó que entre el 20 y el 25 de abril estará listo en ponencia el borrador de la reforma del Estatuto de Sau, en cuyos términos está de acuerdo "incluso el PP", comentó.