Así lo explicó en rueda de prensa el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, que intervino hoy en la Unión Intermunicipal que reúne estos días en Córdoba a altos cargos del Gobierno y destacados dirigentes, alcaldes y concejales del Partido Popular en toda España.

Montoro confió en que el Ejecutivo pueda alcazar un acuerdo con los ayuntamientos "a finales del verano", para que cuenten con un nuevo modelo de financiación local antes del 2003 y se pueda aprobarlo en el Parlamento antes de finales de este año. Se trataría de garantizarles los ingresos que no tendrán con la supresión del Impuesto de Actividades Económicas (IAE).

La intención del Gobierno es que los municipios puedan beneficiarse de los grandes impuestos del Estado, en alusión al IRPF, el IVA y los impuestos especiales, algo parecido a lo que a se ha hecho con la financiación autonómica.

A lo largo de las próximas semanas se "intensificarán" las negociaciones en la comisión de estudio creada entre la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y los Ministerios de Hacienda y de Administraciones Públicas, para lograr que los ayuntamientos puedan "participar en el cobro de grandes impuestos del Estado".

Para Montoro, la cesión de una parte de lo recaudado a los municipios se haría en función de la "interterritorialidad", por l que recibirían más o menos dinero en función de su población.

Por último, anunció que la reforma fiscal que entrará en vigor el 1 de enero de 2003 supondrá un "beneficio" para más de 100.000 familias de la provincia de Córdoba que tienen hijos y 8.200 mujeres con hijos menores de tres años recibirán una ayuda de cien euros mensuales. En total, habrá un millón de familias que se beneficien de esta iniciativa del Gobierno en toda Andalucia.