Para De Santiago, estos hechos son "muy graves", así como todas las consecuencias de las celebraciones estudiantiles de los últimos tiempos, fundamentalemente basadas en el consumo de alcohol.

Precisamente, las Cortes de Castilla y León acaban de aprobar una Ley de Drogas, que entrará n vigor los próximos días y que contempla fuertes sanciones para los establecimientos que incumplan con la normativa.

Vender alcohol a menores se considera una falta grave. Los ayuntamientos tienen potestad para imponer multas de hasta 2 millones de pesetas, mientras que el consejero de Sanidad puede aumentar la sanción hasta los 10 millones y la Junta de consejeros hasta los 500.

La nueva Ley de Drogas implica que los ayuntamientos deben elaborar ordenanzas acordes sobre el consumo de alcohol enlas calles. Asimismo, los ayuntamientos con más de 20.000 habitantes deberán tener un plan municipal de prevención y reinserción social de drogodependientes para poder recibir subvenciones.

Por ello, la competencia para abrir una investigación sobre los hechos sucedidos en Ponferrada con las siete niñas es del Ayuntamiento de la ciudad, que debe regularlo mediante una ordenanza.

Ningún representante de este Ayuntamiento se ha pronunciado por el momento sobre el tema, si bien algunas asociaciones e padres mostraron su preocupación y anunciaron que iniciarán algún tipo de campaña para prevenir que sucesos como estos se repitan.

Siete niñas de 14 años tuvieron que ser ingresadas en un hospital de esta localidad leonesa, con síntomas de coma etílico, tras celebrar el inicio de las vacaciones en una fiesta estudiantil.