Según informó el Gobierno castellanomanchego, el fraude sólo afecta al lote 233 de la citada marca, que ya ha sido retirado del mercado, aunque e han tomado muestras de otras partidas para determinar si existen más mezclas no autorizadas.

A pesar de que la mezcla del aceite de oliva con otros aceites comestibles no constituye un riesgo para la salud, la legislatura española prohibe esta práctica, permitida, en cambio, en otros países de la Unión Europea.

Con esta medida, la normativa española busca proteger este producto, impidiendo su mezcla con otros aceites vegetales comestibles, como el de girasol.

Las actuaciones llevadas a cab por la Dirección General de Consumo han tenido como objetivo proteger el derecho del consumidor a comprar un producto genuino sin mezclas encubiertas.