Honorio García Bravo, perteneciente al Partido de Independientes de Lanzarote (PIL), integrado en las Agrupaciones Independientes de Canarias (AIC), había acumulado ya dos sentencias condenatorias durante su etapa de alcalde de Yaiza, que ejerció durante 17 años, y que tuvo que abandonar hace dos días, ya que la última sentencia le inhabilitó para ejercer dicho carg.

Tras esta decisión, el Gobierno canario quedará en minoría, ya que perderá un voto decisivo, que le situa en 29, de los 60 diputados que tiene la Cámara regional. Honorio, que apoya al Gobierno que preside Manuel Hermoso, no podrá prestar su voto desde la cárcel, a no ser qu dimita y su puesto sea ocupado por el siguiente en la lista.

La primera sentencia se dictó contra García Bravo por un delito de detención ilegal y cohecho por haber ordenado a la Policía Municipal la detención de un vecino e su municipio y paralizar unas obras por una disputa personal.

La siguiente sentencia fue la que le hizo perder la alcadía por un delito de prevaricación cometido al otorgar una licencia de contrucción sin visado del colegio de arquitectos y con los informes técnicos en contra.

En la primera sentencia la pena era de cárcel, pero no se cumplió por ser su primer delito. Sin embargo, tras la condena por prevaricación el diputado regional tendrá que pasar tres meses en la cárcel antes de salir en liertad provisional, aunque Honorio recurrió ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias para que le concediesen la libertad provisional antes de ingresar en prisión.