En el comunicado oficial se dice que "todos debemos lamentar una nueva muerte en la guerra civil que asola la antigua Yugoslavia, una muerte que en este caso a los canarios nos duele especialmente".

Se manifiesta "nuestra profunda repulsa a la guerra, a todas las guerras y a todas las muertes, nuestro dolor por el sufrimiento que se está causando a tantos inocentes en el mismo corazón d Europa y nuestro pesar por la muerte de un canario que luchó por la paz a tantos kilómetros de su tierra".

Mientras tanto en su isla natal existe una gran conmoción por lo ocurrido, produciendo un "fuerte impacto" sobre todo en el pequeño pueblo en el que vivía, Valle Gran Rey, donde había trabajado en la construcción y ayudaba a sus padres en el bar El Palmar.

La última vez que estuvo en la isla fue el pasado 24 de junio y según sus amigos y familiares lo notaron normal, explicando su experienca en tierras de Bosnia-Herzegovina no creyendo en un posible suicidio del voluntario, que ingresó en la legión el pasado mes de febrero.

Su cadáver llegará el lunes a su isla donde se celebrarán los actos fúnebres. Sus familiares descartan que fuese un desertor y no creen que se haya suicidado y se muestran emocionados por la cantidad de muestras de solidaridad que han recibido, después de que ayer un portavoz del Ministerio de Defensa les comunicara a primera hora de la mañana la muerte de Gámez China.