El fuego, que continúa activo con un nivel de gravedad potencial de 2 (intermedio) y ha arrasado ya unas 2.000 hectáreas, se agravó durante la pasada noche, según explicó Ruano en rueda de prensa.

"No estamos en una situación de 'cierre del incendio'", ya que, aseveró, "durante la noche las cosas fueron más complicadas de lo que se pensaba", al tiempo que confió en que las informaciones "sean mejores esta tarde".

Respecto a la pasada noche, Ruano explicó que "algunas de las líneas de defensa fueron superadas por el fuego, lo que obligo a evacuar algunos puntos" y, de este modo, la Unidad Militar de Emergencias (UME) tuvo que replegarse y "se perdió mucho material".

Sin embargo, destacó que la mejoría del tiempo "está ayudando a las labores de apaciguamiento", así como la creación de un "pasillo aéreo" para que puedan circular sin problemas las unidades de extinción, que, aseveró, "está funcionando bien". De este modo, dijo, "el fuego ha bajado de intensidad gracias a la descarga de agua".

"Continúa una perspectiva estabilizada pero deseábamos poder decir hoy que el fuego estaba controlado y esta circunstancia no se da", dijo, al tiempo que reiteró que la superficie afectada hasta el momento es "más o menos y según un cálculo estimado" de 2.000 hectáreas.

Sobre la investigación de las causas que provocaron el fuego, Ruano destacó que "la Guardia Civil hará sus investigaciones" pero, reiteró que "se baraja la hipótesis de fuegos artificiales".