Estas irregularidades obligaron a que ayer, en plena travesía, el viceconsejero de Cultura del Gobierno canario, Francisco Ramos Camejo, diese un ultimátum de 48 horas a la naviera para que solucione los problemas, de los que son víctimas las 300 personas que viajaban a bordo.

El viaje inaugural, según el propio Ramos, comenzó mal al encontrar los pasajeros, entre los que hay casi cien periodistas, precios excesivos en la cafetería, mala calidad en la comida y todo tipo de fallos en losservicios. Por ejemplo, no funcionaba la piscina y había fallos en las duchas.

El pasaje se quejó también de que el servicio de limpieza comienza su trabajo a las seis de la mañana, despertándoles a esa intempestiva hora.

Ya incluso en el embarque se produjeron situaciones anecdóticas, ya que los pasajeros tuvieron que entrar por la bodega, al no haber sido instalada la escalerilla para que pudieran acceder al barco, como se hace normalmente. Las personas mayores a duras penas pudieron llegar a ss camarotes.

El Gobierno de Canarias ha invertido en el programa de viajes Expocantur más de mil millones de pesetas, con el fin de hacer posible que casi 20.000 canarios viajen a la Expo-92 a precios económicos.